La exposición del pintor Antonio Calvo Carrión, nacido en La Algaba y cuyo Ayuntamiento organiza
esta muestra, nos ofrece un recorrido por las pinturas de sus principios en la fábrica de cerámica
de La Cartuja, dibujos de la Escuela de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, sus primeras
pinturas académicas, pasando por retratos, paisajes, bodegones y escenas con niños, en los que
imprime un sello muy personal, para, finalmente, desembocar en su obra más personal de la que
publica en 1965 un manifiesto universalista. Sobre ello, recoge Raúl Chávarri en la obra La pintura
española actual, “el desarrollo plástico del manifiesto se expresa en una serie de obras realizadas
con una paleta de carácter acentuadamente tradicional, empleando unos negros y ocres que están en
nuestros maestros del siglo XVll, pero la figura al “universalizarse” constituye y crea un universo
mágico que entronca con toda la tradición del arte fantástico, ajeno al surrealismo”.